La Balada de Buster Scruggs es una película antológica de Netflix estrenada en el 2018 bajo la dirección de los hermanos Ethan Coen y Joen Coen, ambientada durante la época del viejo oeste la película se divide en seis cortometrajes diferentes en donde al final de cada uno de los capítulos deja una especie de metáfora y lección de vida adaptadas a diferentes tipo de circunstancias.
Capítulo I: La Balada de Buster Scruggs
El primer capítulo nos muestra la historia de Buster Scruggs, un forajido y habilidoso pistolero con una excesiva confianza en su persona, a causa de su apariencia simpática y afable era muy subestimado por sus adversarios, pero gracias a su gran rapidez en el manejo de las armas no existía un rival digno que lo pudiese vencer hasta el día en que un misterioso hombre vestido de negro llegó cabalgando desde muy lejos con la única intención de desafiarlo en un duelo, sorpresivamente el invencible Buster Scruggs fue derrotado por este misterioso sujeto y con un gesto de humildad en su rostro murió comprendiendo que después de todo no se puede ser el mejor para siempre , al final de una manera surrealista el alma de nuestro amigo Buster Scrungg se desprende de su cuerpo terrenal y con unas emotivas palabras se despide de este mundo mientras su espíritu asciende hacia lo más alto del cielo.
Capítulo II: Near Algodones
A las afueras de un banco ubicado en una desolada zona se encuentra un absorto bandido con la intención de asaltar el establecimiento, sin ver a nadie más que al anciano a cargo de la caja creyó una tarea fácil hurtar el dinero y escapar ilesamente del lugar, lo que no imaginaba este bandido es que que el anciano estaba totalmente armado y preparado con todo tipo de artimañas para tales circunstancias, después de un intercambios de balas el anciano al estar blindado con una improvisada armadura logró acercarse al bandido dejándolo totalmente inconsciente tras darle un golpe en la cabeza con la culata de su rifle. Cuando el bandido al fin despierta se encuentra desorientado montado en un caballo con las manos atadas y una soga al cuello a punto de ser ejecutado por el delito cometido, en el momento justo una caballería de indios apareció sorpresivamente en la escena matando a cada uno de los hombres que se encontraban en el sitio a excepción del bandido que quedó solo a la deriva manteniendo la calma para que su caballo no se moviese y no morir colgado en la cuerda destinada para su ejecución. Después de algunas largas horas el bandido fue liberado por un arriero que de casualidad pasaba por el lugar e ignorando que tal persona en realidad era un ladrón de ganado decidió acompañarlo en su camino lo que provocó que las autoridades lo capturaran y acusaran de cuatrero, posteriormente como si del karma se tratase al final este infortunado hombre murió en la ahorca por un delito que esta vez no había cometido.
Capítulo III: Meal Ticket
Un hombre de cual nunca se reveló su nombre viaja de pueblo en pueblo presentando obras teatrales callejeras en una carreta cuyo artista es Harrison, un joven sin brazos ni piernas que se gana la caridad del público usando su gran talento oratorio para relatar clásicas obras literarias, ya que Harrison es incapaz de valerse por si mismo por falta de sus extremidades es el mismo dueño del teatro el que lo ayuda a atender todas sus necesidades básicas. Mientras transcurría el tiempo la situación empezó a empeorar debido a qué dicho espectáculo cada vez atraía menos público afectando la economía del organizador del teatro, una noche este impresario al ver como una persona con un ave de corral era el centro de atención ante una multitud de público optó por copiar su idea llevándolo de inmediatamente a comprar una gallina. Días siguientes cuando emprendían el viaje hacia otro pueblo repentinamente la carreta se detuvo al lado de un barranco cerca de un puente ferroviario, aquél hombre encargado del teatro se acercó a la orilla del despeñadero mirando hacia abajo donde corría un río, posteriormente agarró una roca y sin motivo alguno la dejó caer mientras que Harrison lo miraba desde la carreta tratando de comprender lo que estaba tramando, al final se observa la carreta avanzando entre el paisaje nevado pero esta vez sin la estancia de Harrison lo que hace pensar que aquél hombre se deshizo del joven artista de una cruel manera cuando ya no le era más de utilidad.
Capítulo IV: All Gold Canyon
Un viejo gambusino llega a un valle rodeado de un hermoso paisaje montañoso y boscoso en busca de algún yacimiento oro, con mucha paciencia y esfuerzo pasaba días enteros cavando en diferentes zonas del terreno sin resultados que pudiesen ser favorables, el optimismo que aquel hombre conservaba lo hacía continuar en su búsqueda sin perder las esperanzas de que tarde o temprano encontraría su objetivo. Después de tantos días y arduo trabajo por fin logra encontrar el oro que tanto anhelaba y fue en ese justo momento cuando un ladrón le disparó cobardemente por la espalda con la intención de apropiarse de todo el oro que tanto empeño le había costado encontrar, el ladrón sin percatarse que su disparo no lo había herido mortalmente descendió al pozo para apoderarse del mineral pero sorpresivamente fue atacado por aquél que creía ya muerto, después de un rato de lucha y forcejeo el gambusino logra quitarle el arma y en pro de defender lo que por ley natural le pertenecía mató de un disparo al hombre que lo intentó despojar, enseguida se dirigió hacia el río para limpiar su herida y se regocijó al percatarse de que en realidad la bala salió limpiamente de su cuerpo sin tocar ningún órgano vital que le pudiese provocar la muerte, tras un día de descanso finalmente el gambusino recoge su gran tesoro y se marcha del lugar con la más grande recompensa que la madre naturaleza le pudo obsequiar.
Capítulo V: The Gal Who Got Rattled
Gilbert Longabaugh es un hombre dedicados a los negocios y aunque siempre es firme en sus decisiones no logra tener mucho éxito en su proyectos, con la intención de emprender algo nuevo se une a una caravana de carretas para realizar un largo viaje hasta Oregón donde lo esperaba un socio, en su viaje lo acompaña su hermana menor Alice Longabaugh, una joven con muchas inseguridades incapaz de tomar decisiones firmes por si sola, el motivo de Alice al involucrarse en este largo viaje fue porque esperaba una supuesta propuesta de matrimonio con el socio de su hermano Gilbert aunque la realidad es que no había nada seguro en tal acuerdo matrimonial. Durante el transcurso del viaje Gilbert muere repentinamente dejando a su hermana Alice totalmente sola con el dilema de si debería regresar o seguir adelante, sin tener una idea clara en su mente y siendo una de las primeras decisiones que debería tomar por si misma optó simplemente por continuar aquél arduo viaje.
Su situación se complicó más cuando su sirviente encargado de dirigir la carreta en que se trasportaba le dijo que su hermano Gilbert le había prometido la mitad del pago acordado cuando llegaran a Fort Laramie, el problema al que Alice se enfrentaba era que el dinero destinado para tal pago se había quedado en el chaleco de su hermano al momento de ser enterrado lo que hacía imposible la opción de regresar a recuperar el monto perdido, Alice sin saber que hacer recurrió a Arthur y Nkapp (los dos encargados de guiar la caravana), sin embargo a causa de la excesiva suma de dinero que el sirviente le pedía a Alice se empezaron a cuestionar si en realidad su sirviente quería aprovecharse de ella y le aconsejaron que no discutiera con él sobre el dinero hasta llegar a Fort Laramie. Posteriormente el sirviente le vuelve a pedir a Alice que confirme sobre el pago y tras el insistente problema al que Alice se encontraba sobre dicho asunto a Knapp se le ocurrió aprovechar el momento y pedirle matrimonio con la intención de establecerse en Oregón y renunciar definitivamente a su solitario trabajo como Guía de caravanas, después de un día de pensarlo Alice termina por aceptar la propuesta de William Knapp.
El trágico día ocurre cuando un día Alice se alejó de la caravana tras ir en busca de su perro Pierce que había perdido anteriormente en el camino, el sr. Arthur sabiendo que había rastros de Indios cerca de la zona no perdió tiempo en ir a buscarla por los alrededores, al encontrarla Alice se encontraba alegremente con su perro Pierce contemplando madrigueras cuando de pronto a lo lejos se divisó un batallón de guerreros comanches dispuestos a atacar en cualquier momento, antes de empezar la batalla Arthur colocó a Alice en posición atrincherada para mantenerla a salva de las balas enemigas, enseguida le da un revolver con la específica instrucción de que en dado caso que fuese derrotado se disparara ella misma para evitar el sufrimiento que le esperaba si cayera viva en manos enemigas, después de un intenso tiroteo Arthur logra repeler a cada uno de los comanches y cuando todo parecía haber terminado sorpresivamente fue golpeado por un nativos que se ocultaba al costado de un caballo, cuando el nativo se disponía a cortar su cabellera en ese preciso momento Arthur aprovechó para matarlo de un disparo, mientras tanto la señorita Alice de manera precipitada y decidida atentó contra su propia vida como había sido aconsejada cuando creyó al sr. Arthur derrotado, de esta manera la joven insegura que todos creían al final demostró que en su interior conservaba más valentía y valor que cualquiera hubiese imaginado.
Capítulo VI: The Mortal Remains
Un francés, la sra. Betjeman y un cazador son tres pasajeros que despiertan de sus sueños mientras se encontraban viajando en una diligencia hacia Fort Morgan , frente a ellos se encontraba un inglés y un irlandés que era dos misteriosos sujetos que en la cima del carruaje trasportaban el cuerpo de un difunto. Entre la conversación de aquellas cinco personas el cazador empezó a hablar un poco sobre su vida recalcando al final que los humanos son como simples hurones, la conservadora y religiosa sra. Betjeman al no estar de acuerdo con dicha comparación replicó lo que el cazador había dicho tratando de imponer sus propios principios y ética que termina por tensar el ambiente. Mientras la conversación avanzaba la identidad del inglés e irlandés sutilmente se daba a conocer y aquellos tres pasajeros comenzaban a comprender un poco lo que en realidad estaba sucediendo dentro del carruaje. El inglés y el irlandés eran cazadores de almas y los tres pasajeros simplemente se encontraban muertos en donde sus almas viajaban por el inframundo cuyo destino era un misterioso hotel. Cuando al fin el carruaje se detuvo en su destino el inglés y el irlandés pasaron despreocupadamente hacia el interior del hotel llevándose consigo aquel difunto que llevaban en la parte de de arriba de la diligencia, posteriormente sin tener otra opción los tres pasajeros se llenaron de valentía y aceptando su destino cruzaron la puerta sin saber lo que del otro lado les esperaban.
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