Durante el siglo XIX y principios de XX los corridos más que canciones populares, fueron un forma de expresión donde se relataban diferentes tipos de sucesos cotidianos a la época a la que se enfrentaban. Durante el siglo XIX y durante la época pre-revolucionaria el corrido normalmente relataban historias relacionados con bandidos, hacendados, caballos, en mucha ocasiones involucraban temas políticos, otro de los temas más populares eran las historias de amores o desamores con finales trágicos. Durante la época revolucionara el corrido tomó un papel importante entre la gente popular, en sus notas se podían escuchar los trágicos acontecimientos ocurridos y a su vez usaban este estilo para ensalzar a aquellos personajes líderes de dicha revuelta.
Con el pasar del tiempo y con la comercialización de la música, el corrido mexicano fue cambiando drásticamente hasta convertirse en el estilo que actualmente conocemos, más que un relato parecen ser una apología al mismo contrabando. Fue en los años 70's cuando apenas los corridos sobre contrabando y contrabandistas se empezaban a popularizar, pero cabe mencionar, antes de esta década ya existían corridos donde se hablaban sobre estos temas aunque eran pocos los que mencionaban el contrabando y el tráfico de manera muy explícita.
El corrido de Pablote es considerado como el primer narco-corrido de la historia aunque en su letra nunca se menciona algo referente al contrabando sino a los eventos violentos que provocaron su muerte. Pablo González apodado el Pablote fue uno de los primeros contrabandistas en crear una gran red de tráfico en México hacia Los Estados Unidos, para realizarlo tuvo que deshacerse de la mafia china que era la que controlaba gran parte del país en aquellos tiempos, murió en un tiroteo dentro de una cantina como lo relata el corrido que se encuentra divido en dos partes.
Uno de los primeros corridos de contrabando en donde ya se menciona explícitamente el tráfico, es Por Morfina y Cocaína grabado en 1934 e interpretado por Manuel Valdez y Juan González. La diferencia de estos corridos a los actuales es que no se hacía algún tipo de apología a estos actos sino todo lo contrario, todo era un simple relato que normalmente en sus versos se mencionaba o terminaba con alguna moraleja de las consecuencias que ese camino puede ocasionar.
Sabas estaba muy triste,
Acababa de llorar;
Pues sabía que a la pinta
Ocho años iba a pasar.
Todos van a Leavenworth
Por no saberse tantear;
El whiskey y la marihuana
Que algo bueno han de dejar.
No le valen los consejos
que sus padres les han dado;
sabiendo bien que esos viejos
ya por todito han pasado.
Unos dejan a sus madres
Rogándole al Dios del cielo;
Que se duela de sus hijos
Y les mande algún consuelo.
Otros dejan a sus hijos
Esperando a sus papá;
Y su padre en la pinta,
Sabe Dios si volverá.
La famosa ley seca en Los Estados Unidos de 1919 a 1933 hicieron que los contrabandistas incluyeran el alcohol como uno más de su mercancía para traficar ilegalmente, la siguiente canción es el Corrido de los Bootleggers y en sus versos relata los actos delictivos sobre el tráfico del licor, se le conocían como bootleggers a aquellos individuos que dedicaban su vida al contrabando de alcohol y otras sustancias en menor escala durante la ley seca, sus ventas ilegales se limitaban más a las pequeñas cantinas clandestinas y establecimientos dentro de un territorio determinado. De igual forma este corrido no hace ninguna apología al contrabando y en sus versos también deja un tipo de moraleja enfatizando sobre el triste desenlace que les espera a los que deciden involucrarse en estos ilícitos actos.
El contrabandista es un antiguo corrido grabado en dos secciones en 1934 e interpretado por Gaytán y Cantú, en su letra relata los beneficios que el contrabando puede dejar, pero siempre recalcando el mal destino que este oficio les puede ocasionar, en este caso la cárcel.
Comencé a vender Champagne,
Tequila y vino habanero;
Pero es que yo no sabía
Lo que sufre un prisionero.
Muy pronto compre automóvil
Propiedad con residencia;
Sin saber que en poco tiempo
Iba a ir a la penitencia.
Por vender la cocaína,
La morfina y marihuana;
Me llevaron prisionero
A las dos de la mañana.
Les encargo a todititos
A los que siguen bootleguiando;
Que lo hagan con precaución
Porque los andan espiando
Mucho cuidado muchachos,
Toditos los que sean Boottegers;
Téngalo por experiencia
Que con la ley no se juega.
Para finalizar este artículo no podemos dejar pasar en alto otro famoso corrido de antaño conocido como el Pablote interpretado por el Charro Avitia, el corrido se conoció en la década de 1950's y relata las hazañas y muerte del contrabandista ya mencionado Pablote, aunque en un principio su letra puede dar la impresión de que puede escucharse como una especie de apología hacia el personaje, su desenlace contradice todo esto cuando el verso final cataloga a estas personas como los envenenadores de la sociedad. Todo indica que esa apología hacia el contrabando y contrabandistas que hoy en día se escuchan en los corridos es a causa de la gran comercialización de la música, sin olvidar que en mucho de los casos son los mismos capos encargados de financiar sus propias canciones y corridos.
Su esposa que era la Nacha
Mala suerte le tocó;
Porque se encontraba presa
Cuando el Pablote murió.
Pero cuando lo enterraron
A su tumba fue a jurar;
Y arrodillada le dijo
Que lo tendría que vengar.
Por ser envenenadores.
La muerte de ellos no puede (duele);
Porque ellos son los causantes
De tanta gente que muere.
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