Un Junior en Aprietos (Horse Sense), también conocida como Granjero de Ciudad o Cambiando de Rumbo, es una película de Disney del año 1999 dirigida por Greg Beeman. Protagonizada por Joey Lawrence y Andrew Lawrence el trama gira en torno a Michael, su vida da un giro inesperado cuando su padres, hartos de su actitud, lo envía a pasar el verano con su primo Tommy en un rancho de Montana.
El trama se centra en Michael Woods, un joven universitario de 20 años acostumbrado a la comodidades y los lujos proporcionados por su acaudalados padres. Dentro de poco tiempo, su primo Tommy de 11 años, a quien no ha visto durante un tiempo, pronto llegará de visita para conocer la ciudad. Michael le promete que pasaran momentos inolvidables, no obstante, durante todo el tiempo prefirió darle prioridad a su vida social y a sus labores en vez de pasar tiempo con su primo como se lo había prometido. Los días pasaron en un abrir y cerrar de ojos y Tommy regresó al rancho en Montana, llevándose consigo una mala experiencia. Jacey y Gleen al enterarse sobre el egoísmo y la actitud de su hijo Michael que tuvo con su primo durante su visita, decidieron mandarlo durante un mes al rancho de sus tíos para que ayudara en las labores del campo sin paga alguna. En dado caso de recibir una llamada negativa de los padres de Tommy se cancelaría su viaje planeado hacia la Riviera Francesa que tenía planeado con su novia Gina. Cuando Michael llega al rancho, inmediatamente intenta disculparse con su primo Tommy y todo queda aparentemente resuelto. Sin embargo, las intenciones de Tommy era tomar venganza haciéndole la vida imposible durante su estancia, empezó a sabotear intencionalmente sus tareas para dificultar sus labores y de esta manera retrasar su trabajo. En un dado momento, Michael se arrepiente por su comportamiento egotista y empieza a arreglar sus indiferencias con su primo Tommy. Posteriormente se entera de los problemas financieros que la enfermedad y muerte del padre de Tommy desencadenó, provocando un posible desembargo del rancho, el banco planeaba dentro de un mes subastar todas sus propiedades y bienes para saldar sus deudas.
Durante su estancia en el rancho, Michael había experimentado un radical cambio en su personalidad. Las duras tareas del campo, la convivencia con la naturaleza y las lecciones aprendidas lo convirtieron en una persona más responsable, humilde y valorativa del trabajo duro y la importancia de la familia. Al regresar a Los Ángeles, Michael ya no era el mismo egocéntrico que antes había sido. Su actitud había cambiado completamente, reemplazando la arrogancia por la humildad y el desinterés por la empatía y el compromiso. Michael un poco molesto, les reclama a sus padres por no brindarles la ayuda necesaria a su tía, sin embargo, ellos les aclaran que ya lo habían intentado pero Glen es demasiado orgullosa como para aceptar cualquier tipo de ayuda financiera. En un acto solidario, Michael decidió vender su costoso automóvil para ayudar a su tía a conservar su rancho, no obstante, Glen agradeciéndole infinitamente sus intenciones no fue capaz de aceptar el dinero que le ofreció de buena voluntad. El momento de la subasta había llegado y en ese día crucial para la familia, Michael recordó una clase de bienes raíces que había tomado en la universidad. En dicha clase, había aprendido sobre el concepto de un fideicomiso. Se trataba de una herramienta legal que podía permitir a su tía y primo vivir en el rancho a perpetuidad gracias a que en dicha propiedad habitaban un sin fin de caballos silvestres, por lo tanto, aunque la propiedad no sería legalmente de Glen, el gobierno les permitiría conservarlo.
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