Elena Carolina Teresa de Baviera (Caroline Therese Helene) mejor conocida familiarmente como Nené, Nació el 4 de abril de 1834 en Múnich, fue la tercera de los hijos de Ludovica de Baviera y Maximiliano José de Baviera, era la hermana mayor de la famosa emperatriz Isabel de Austria, más conocida como Sissi. A diferencia de su hermana Isabel, Elena encarnaba la figura de la princesa tradicional, más reservada y centrada en sus deberes familiares. Al igual que el resto de sus hermanos y hermanas, Elena creció en un ambiente libre alejada de todo los protocolos de la corte y en contacto cercano con la naturaleza en el palacio de Possenhofen. Elena era una mujer conservadora, seria y reflexiva. Cultivaba un perfil bajo y una belleza fría y serena que a su vez contrastaba con el brillo de su hermana menor.
La versión popular cuenta que su tía, la archiduquesa Sofía, vio en la reservada y seria Elena como una candidata ideal para su hijo Francisco José, el emperador de Austria. Reprobando la educación poco aristócrata que su hermana Ludovica había impartido a sus hijos, Sofía presionó a su hermana para que preparara a Elena para la vida en la corte. Sin embargo, en el año de 1853, la duquesa Ludovica llevó tanto a Elena como a la joven Isabel al encuentro planeado que se llevó a cabo en un hotel en Bad IshI. Fue durante esta reunión donde el emperador Francisco José quedó más cautivado por la joven Sissi, de tan solo quince años de edad. La belleza de Isabel, su encanto y su espíritu libre contrastaban con la seriedad y formalidad de Elena, y ante la sorpresa de todos, Francisco José se enamoró perdidamente de Sissi, y fue ella quien finalmente se convirtió en la emperatriz consorte de Austria. Con el transcurso del tiempo, Ludovica al temer que su hija Elena quedara como una mujer soltera por el resto de su vida se apresuró a encontrarle un partido adecuado. Fue en ese entonces que encontró en el príncipe Maximiliano de Thurn y Taxis al candidato ideal para su hija. Finalmente la boda fue celebrada el 24 de agosto de 1858 en Possenhofen. La pareja fue aparentemente feliz y del matrimonio nacieron cuatro hijos (Luisa, Isabel, Maximiliano y Alberto).
Casi una década después, en 1867 su esposo Maximiliano falleció por una enfermedad renal, provocando un golpe devastador en la vida de Elena. A pesar de su resiliencia, el destino le depararía nuevas pruebas que no lograría superar. La muerte de su hija Isabel en 1881, y posteriormente el fallecimiento de su hijo Maximiliano en 1885, la sumiría en una terrible tristeza ocasionando que salud se deteriorase cada vez más, Elena cayó en una preocupante depresión de la que nunca se pudo recuperar completamente. Finalmente, el 16 de mayo de 1890, a los 56 años de edad, falleció tras complicaciones de una inflamación de garganta, se cuenta que su hermana Sissi estuvo fielmente a su lado hasta su último día de vida. Su cuerpo fue sepultado en la Cripta de la Capilla de la Abadía de San Emerano, mismo lugar donde yacen los restos de su esposo y dos de sus hijos.
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