El Diamante Hope es una emblemática joyas que se caracteriza principalmente por su intenso color azul, consta de un peso de 45.52 quilates y su historia se encuentra rodeada de antiguas leyendas que han convertido de este diamante, un tesoro de suma admiración y fascinación para coleccionistas, historiadores y curiosos de todo el mundo. Sin embargo, además de su belleza y valor, el diamante está marcado por una supuesta maldición que ha sido parte integral de su mito desde hace siglos a causa de que numerosas tragedias han golpeado a las personas que han tenido la fortuna, o tal vez la desdicha de poseerlo, alimentando la creencia de que el Hope es una joya maldita.
Se cree que existe la posibilidad de que el diamante Hope fue extraído de las minas de Golconda ubicada en la India, su primer propietario fue el comerciante y aventurero francés Jean-Baptiste Tavernier en el siglo XVII, poco después vendió la preciada gema a Luis XIV de Francia, quien la usó para convertirla en una valiosa joya real. El diamante pasó a formar parte de la colección real francesa, donde sufrió varias modificaciones y ajustes a lo largo de los años hasta alcanzar su forma final que actualmente conocemos. El diamante llegó a ser conocido como el Diamante Azul de la Corona ya que fue usado para adornar la famosa corona de Luis XV.
La historia de la maldición del Diamante Hope empieza a ganar popularidad a finales del siglo XVIII durante la Revolución Francesa. Según diversas versiones de la leyenda, el diamante fue robado durante el saqueo de la Corte de Luis XVI y María Antonieta en 1792. Tras su robo, el Hope se perdió por un tiempo, pero poco a poco emergieron los rumores de que todos aquellos que poseían el diamante sufrían una serie de desdichas que terminaban en tragedias. Los trágicos eventos comenzaron con la familia real francesa, Luis XVI y María Antonieta fueron arrestados y ejecutados marcando el final de la monarquía en Francia, causando la creencia que la maldición del diamante había comenzado a afectar a la realeza. A partir de ese momento, la historia del diamante se entrelazó cada vez más con la fatalidad de quienes la iban adquiriendo.
En 1824, el diamante Hope pasó a formar parte de la colección de gemas de Henry Phillip Hope. Tras la muerte de Phillip Hope en 1839, la colección fue objeto de una disputa familiar que se prolongó por varios años hasta que finalmente, Thomas Hope, uno de los sobrinos, se hizo con la herencia, incluyendo el diamante mencionado. La colección de gemas fue transmitida de generación en generación dentro de la familia Hope hasta llegar a manos de Henry Francis Pelham-Clinton Hope. En 1894, Francis Hope contrajo matrimonio con la actriz estadounidense May Yohe. En 1901, A causa del declive financiero que Francis Hope enfrentaba, se vio obligado a vender el diamante, poniendo fin a la larga historia de la gema en manos de la familia.
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