La visita oficial del presidente brasileño Lula da Silva a Japón alcanzó un punto culminante con un banquete imperial celebrado en el Palacio Imperial de Tokio. El emperador Naruhito y la emperatriz Masako fueron los anfitriones de este evento, que tuvo lugar en el Homeiden, un salón de banquetes dentro del palacio. El banquete representó una muestra de la tradicional hospitalidad de la familia imperial japonesa hacia los líderes extranjeros. Durante el evento, el presidente Lula pronunció un discurso, cuyas palabras fueron escuchadas atentamente por el emperador y la emperatriz. La velada contó también con la presencia de miembros destacados de la familia imperial, incluyendo a la princesa Kako, segunda hija de la familia Akishino, y a la princesa Aiko, hija mayor del emperador Naruhito y la emperatriz Masako. La presencia de las princesas subraya la importancia del evento y la participación de la familia imperial en el fortalecimiento de los lazos diplomáticos. Este tipo de encuentros son habituales en las visitas de estado y tienen como objetivo fortalecer los lazos diplomáticos entre naciones.
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